Vengo del Vientre de la Hembra Misteriosa, del Universo que Ella engendró en forma de constelaciones. Vengo del polvo de estrellas traído de Orión para fecundar las mares primigenias de la madre tierra.

Vengo de esa Oscuridad, de esa cavidad, de ese útero de mi madre, que nació de otro vientre, y mi abuela de otro vientre hasta el origen del útero primario de la primera mujer.

Vengo de la semilla primordial masculina. Del primer punto de luz que emergió de la oscuridad, de la fuerza y vitalidad del cielo solar.

Vengo de un determinado territorio y del trascurrir del tiempo que me hace crecer hasta este momento único, en donde he recorrido muchos espacios, desde terráqueos hasta astrales. Espacios que nombramos como países, pueblos y cuidades. Espacios que nombramos universidad, comunidades, escuelas y templos. Naciendo en el país de la línea ecuatorial, recorriendo hemisferios y continentes; Apropiándome de las experiencias y sabidurías autóctonas de la zona. Aprendiendo en montañas, playas, selvas, islas, talleres, formaciones, diplomados, maestrías, clases y encuentros con diferentes Maestros y Maestras en mi recorrido del Espacio en el tiempo que voy aventurando en la vida.

Vengo entonces de cada palabra entregado por mis Maestros, por cada libro que he leído, por cada documental que he visto, por cada canción que he escuchado, vengo del encuentro de cada vinculo que he experienciado.